Cómo sortear los factores estresantes de las fiestas
No importa cómo ni con quién lo celebre, asegúrese de controlar sus emociones durante esta época del año. Obtenga más información sobre lo que puede estar contribuyendo al estrés durante las fiestas y cómo controlarlo.
Las fiestas navideñas se presentan en los medios de comunicación como una época alegre del año. Pero, por desgracia para muchas personas, esta época puede crear más estrés que alegría. Aunque puede haber una variedad de presiones diferentes durante las fiestas, ayuda reconocer que la mayoría de la gente, si no todo el mundo, siente algún tipo de estrés en esta época del año.
Si se siente estresado durante las fiestas, tenga en cuenta que es normal. Si un amigo o colega se siente estresado durante esta época, comprenda las posibles razones por las que puede sentirse así, entre ellas:
Tiempo en familia. Puede ser emocionante ver a los miembros de la familia, especialmente a los que no viven cerca. Pero a veces es más estresante que divertido.
- Una dinámica familiar difícil puede causar fricciones y algunos miembros de la familia pueden no llevarse bien.
- Prepararse para que la familia se quede a dormir o encontrar formas de entretenerlos mientras están en la ciudad añade otro elemento a la creciente lista de tareas pendientes.
- El clima político actual puede avivar unas relaciones ya de por sí tensas.
- El dolor por la pérdida de un familiar puede significar que se omitan o cambien tradiciones navideñas muy queridas. También puede añadir tensión, tristeza, estrés y depresión al tiempo en familia.
Soledad, aislamiento y sentirse ajeno Las fiestas se presentan a menudo como algo relacionado con los amigos y la familia, pero para muchas personas pueden provocar sentimientos de soledad y aislamiento.
- Las personas que no tienen familia cercana, amigos o una pareja pueden tener sentimientos de soledad amplificados durante las fiestas.
- Puede haber dolor por la pérdida de un ser querido.
- Las personas con mayor riesgo de complicaciones relacionadas con el COVID, como las que tienen un sistema inmunitario comprometido, pueden sentirse inseguras al reunirse en persona estas fiestas, lo que les lleva a perderse lo que debería ser un momento compartido con amigos y familiares.
- Las personas con creencias religiosas diferentes pueden sentirse aisladas o “ajenas” a las fiestas de la oficina centradas en la religión.
Listas de tareas pendientes abrumadoras. Planificar las fiestas puede significar limpiar la casa, comprar regalos, envolver, hornear, cocinar, entretener y mucho más.
- Para los profesionales que ya están ocupados, puede parecer que no hay tiempo suficiente en el día.
- Eventos como fiestas de trabajo, fiestas escolares y otras reuniones pueden ser divertidas, pero también quitan tiempo.
Presión para hacerlo perfecto. Las películas, la televisión e incluso las grandes expectativas de amigos y familiares pueden añadir mucha presión a los preparativos de las fiestas.
- Estas expectativas pueden abarcar la decoración de la casa, preparación de la comida, repostería, búsqueda del regalo perfecto y mucho más.
- Puede que algunas familias se hayan saltado una reunión tradicional en 2020 y se sientan presionadas por recuperar el tiempo perdido.
Estrés financiero. El costo de artículos como los regalos, decoraciones, comida y el atuendo de fiesta se va acumulando. Especialmente cuando se siente la presión de hacer que las fiestas sean perfectas, tener un presupuesto ajustado o gastar más de la cuenta puede aumentar el estrés.
- En una encuesta que analizaba las fuentes de estrés navideño, el 41 % de los encuestados afirmó que las finanzas eran su principal factor de estrés.
Ansiedad centrada en la comida y la bebida. Las fiestas suelen estar repletas de grandes comidas, cócteles, pasteles, galletas y otros productos con alto contenido calórico. Pero estas grandes comidas no representan comida reconfortante para todo el mundo.
- el 51 % de los encuestados indicaron estar al menos algo estresados por comer en exceso durante las fiestas. Comer o beber demasiado durante los acontecimientos puede provocar sentimientos de depresión o ansiedad sobre la salud o el aumento de peso.
- Las fiestas y reuniones centradas en la comida pueden ser desencadenantes o fuentes de ansiedad para las personas que padecen trastornos alimenticios.
- Las personas que padecen un trastorno por consumo de alcohol (TCA) pueden sentir estrés o ansiedad al asistir a eventos en los que hay alcohol.
Aunque las fiestas pueden ser estresantes, he aquí algunos consejos que le ayudarán a sobrellevarlas durante esta época del año.
Dar prioridad al autocuidado. Dedíquese a las actividades que atienden sus necesidades básicas. Algunos ejemplos de cómo practicar el autocuidado podrían ser:
- Controlar el tiempo en pantallas
- Dormir y descansar regularmente
- Cocinar comidas sanas
- Ejercicio (caminar, yoga, senderismo)
- Conectar con su comunidad
- Practicar la atención plena y la respiración
- Tomar descansos regulares
- Practicar la autocompasión
Conectarse con sus seres queridos para hacer frente a la soledad. Intente centrarse en ser proactivo a la hora de acercarse a sus seres queridos y dedicarse tiempo el uno al otro. Si no puede estar en persona con sus seres queridos, conéctese a través de llamadas telefónicas, mensajes de texto, videochats o incluso preparando un paquete de cuidados, escribiendo una carta o tomando juntos una clase virtual. Si está alejado de su familia durante las fiestas, considere el voluntariado como una forma de devolver algo a los demás y pasar el tiempo de una manera que pueda proporcionarle un propósito y una conexión significativa.
Establecer expectativas saludables. Si se da cuenta de que le preocupa tener unas fiestas “perfectas” o se estresa por su capacidad para comprar todos los regalos de su lista, haga una pausa y piense en el panorama general.
Las fiestas son un momento para la celebración y la conexión, no para la extravagancia y la perfección. Recuerde que las vacaciones de cada persona son únicas, dependiendo de sus circunstancias. Asegúrese de no comparar su realidad con ideales y fantasías, que a menudo son poco realistas o tienen más probabilidades de ser la excepción que la regla. En su lugar, celebre de formas que lo acerquen a lo que más le importa.
Pedir flexibilidad a su supervisor cuando sea posible. La flexibilidad puede permitirle sentirse más en
control de su día y reducir algo de estrés. Esto podría incluir el ajuste de su agenda
cuando sea posible para superar su lista de tareas pendientes, ajustar los plazos o pedir una
extensión en proyectos, o trabajar a distancia.
Tomar tiempo libre Tanto si decide viajar este año como si no, tomarse un tiempo libre puede ayudarle a abordar más cosas de su lista de tareas pendientes. Hable de antemano con su supervisor sobre su carga de trabajo y colaboren juntos para ajustar los calendarios de los proyectos.
Prestar atención al aquí y ahora. Cuando pase por momentos estresantes, practique estos sencillos pasos para ser más consciente:
- Observe su respiración mientras su aliento entra y sale.
- Sintonice con los sonidos de su entorno.
- Observe las sensaciones en las que su cuerpo entra en contacto con las superficies que lo rodean.
- Mire a su alrededor y observe los colores, formas y objetos de su campo visual.
- Vuelva a su respiración y observe cómo su respiración fluye hacia dentro y hacia fuera.
Buscar apoyo. El estrés de las fiestas suele durar poco, pero sumado a los problemas de salud mental ya existentes, como el estrés, la ansiedad y la depresión, puede amplificarlos. Considere la posibilidad de buscar el apoyo de un profesional de la salud mental.
Si usted o alguien que conoce tiene dificultades, su programa de apoyo a la salud mental está aquí para brindarle apoyo. A continuación, haga clic en su país para saber más sobre los recursos que tiene a su disposición.