Resistencia: 8 consejos de expertos para aumentar la resiliencia

Obtén estrategias de expertos que te ayudarán a enfrentar los retos de la vida con firmeza y fortaleza.



Todos nos enfrentamos al dolor y a las dificultades. Ya sea una complicación profesional, una ruptura o un susto de salud, desarrollar la resiliencia es crucial para superar los retos de la vida. Aunque no siempre puedes controlar tus reacciones iniciales ante situaciones difíciles, puedes aprender a desarrollar la resiliencia para recuperarte y superar los retos más rápidamente.

¿Qué es la resiliencia?

La resiliencia es nuestra capacidad para recuperarnos de los eventos inesperados de la vida. La resiliencia no es evitar las situaciones difíciles o fingir que todo va bien cuando no es así. Es manejar los tiempos difíciles manteniéndose flexible mental y emocionalmente, y es una habilidad que podemos mejorar con la práctica.

¿Por qué es importante fomentar la resiliencia?

Aprender a desarrollar la resiliencia es importante porque te capacita para afrontar los retos de la vida con mayor facilidad, recuperarse de los contratiempos y sentirse mejor. “Las complicaciones son una de las certezas de la vida y una parte universal de la experiencia humana, pero la investigación y probablemente tu propia experiencia demuestran que la resiliencia puede ayudarte a recuperarte y a reducir los efectos del estrés”, afirma Joe Grasso, doctor y vicepresidente de Transformación de la Fuerza Laboral de Lyra Health.

Cómo desarrollar la resiliencia

Buenas noticias: Todo el mundo puede desarrollar resiliencia con práctica y apoyo.

#1 Aceptación de la práctica

En tiempos difíciles, es natural sentirse decepcionado o frustrado y preocuparse por lo que está por venir. Estas emociones pueden ser incómodas pero son normales. “Aunque tus instintos te digan que evites, elimines o reprimas los sentimientos difíciles, en realidad eso puede empeorar las cosas”, afirma el Dr. Grasso. “En su lugar, prueba la atención plena como una forma de aceptar lo que ha ocurrido”.

Observa tus pensamientos y sentimientos sin intentar cambiarlos ni etiquetarlos como buenos o malos. Presta atención también a tus sensaciones físicas. ¿Tienes la mandíbula tensa? ¿Estás apretando los hombros? Notar, identificar y no juzgar los signos de malestar físico puede ayudarte a aceptar lo que ha sucedido sin tener que aprobarlo para que pase.

#2 Centrarse en lo que se puede controlar

Cuando crees que las decisiones no están en tus manos, puedes sentir que vas a la deriva. Centrarte en lo que puedes controlar y reconocer tu capacidad para cambiar de rumbo puede ser fortalecedor.

“La adversidad puede minar la confianza en tu capacidad para cambiar tus circunstancias”, afirma el Dr. Grasso. “Por ejemplo, si te toma por sorpresa una evaluación negativa de tu desempeño, puedes empezar a preocuparte de que, sean cuales sean tus esfuerzos, estás destinado al fracaso. Pero esas preocupaciones no solo son inexactas, sino que pueden conducir a una peligrosa falta de acción”.

Desarrollar la resiliencia puede implicar cambiar de perspectiva. Por ejemplo, podrías responder a una evaluación negativa de tu desempeño reconociendo que no define tu éxito futuro y replanteándola como una oportunidad de crecimiento en lugar de una confirmación de fracaso.

#3 Trabajar hacia un nuevo objetivo

Otra estrategia de resiliencia es fijarte un nuevo objetivo. Tal vez quieras perfeccionar una nueva habilidad, encontrar un trabajo diferente, empezar a salir de nuevo o arreglar una relación. ¿Hay alguna afición, causa o interés que hayas descuidado? Trabajar en pos de un objetivo puede ayudarte a volver a centrarte en tus valores e inspirarte para seguir adelante.

#4 Pensar con optimismo

Tu actitud es importante cuando estás aprendiendo a desarrollar la capacidad de recuperación. Algunas personas piensan que uno es pesimista u optimista por naturaleza, sin mucha capacidad para cambiar, o que el optimismo es solo una visión ingenua del mundo. La verdad es que el optimismo se basa en cómo damos sentido a lo que nos ocurre. Algunos investigadores de la psicología positiva describen el optimismo como las tres Ps:

  • Personalización – Reconocer los esfuerzos y éxitos y comprender que las complicaciones implican múltiples factores.
  • Presencia – Considerar las complicaciones como decepcionantes en un área de la vida en lugar de definir tu identidad.
  • Permanencia – Reconocer las dificultades como temporales y cambiantes, centrándose en las cualidades positivas y el potencial de mejora.

#5 Conectar con los demás

Desarrollar la resiliencia no es algo que abordemos solos. Nuestras conexiones con amigos, familiares y colegas son importantes para ayudarnos a superar los momentos difíciles. No se trata solo de tener personas de confianza en nuestras vidas, sino de conectar realmente con ellas para que puedan validar nuestros intentos, replantear los retos y animarnos.

“Cuando pidas apoyo a tus seres queridos, ayuda ser específico sobre tus necesidades”, dijo el Dr. Grasso. “Puedes pedir a tus amigos o familiares que te ofrezcan palabras de ánimo, que te hagan rendir cuentas o incluso que te echen una mano mientras persigues nuevos objetivos. Pedir tipos concretos de apoyo te ayudarán a reducir la ambigüedad sobre cómo pueden ayudarte mejor y mejorará las posibilidades de que tus intentos valgan la pena”.

#6 Cuidarse

Dar prioridad al autocuidado ayuda a reducir el estrés, mejorar el bienestar emocional y mantener una actitud positiva. Al invertir en prácticas de autocuidado como dormir mucho y hacer cosas que te gusten, “llena tu depósito” para que cuando lleguen los tiempos difíciles no los afrontes “con el depósito vacío”.

#7 Trabajar la capacidad de resolución de problemas

Las habilidades para resolver problemas nos permiten afrontar los retos y encontrar soluciones en lugar de sentirnos abrumados. Algunos ejemplos de habilidades para resolver problemas son descomponer los asuntos complejos en pasos manejables y buscar diferentes perspectivas. Un entrenador o terapeuta de salud mental puede ayudarte a aprender y desarrollar habilidades de resolución de problemas para desarrollar la resiliencia.

#8 Obtener ayuda profesional

Hablar con un profesional de la salud mental puede ser una poderosa estrategia de resiliencia. “La resiliencia no significa que debas ser capaz de soportar factores estresantes importantes sin ayuda profesional”, dijo el Dr. Grasso. “Un terapeuta puede ayudarte a abordar los pensamientos, sentimientos y comportamientos que alimentan tu angustia y apoyarte en la construcción de una vida definida por tus objetivos y valores, más que por tu adversidad”.

Puedes hacerlo

Desarrollar la resiliencia puede ayudarte a superar las dificultades y a prosperar ante la adversidad. “La tristeza, ira, pena, frustración y decepción son inevitables”, dice el Dr. Grasso, “pero la resiliencia puede ayudarte a sobrellevar esas emociones y motivarte para dar los pasos adecuados”.

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